martes, 11 de septiembre de 2012

10|||11.09.91


Aunque el enojo se halla ido, aunque las palabras parecen haberse ido, y el dolor ya no se sienta opresor de mi pecho... no sé cómo tratarte.

Cada vez que me acerco a ti, retrocedo dos pasos. Saber que llevo viviendo a tu lado un largo tiempo y aún no te conozco. No sé que regalarte en tu cumpleaños.

No sabría qué decirte si estuvieras aquí frente a mis ojos. ¿Podrías verte reflejados en ellos y decirme qué es lo que piensas al respecto?

Quiero tener que llegar al último minuto y decirte francamente antes de que pasen, tantas disculpas que te debo. Mi orgullo a veces me impide bajar la cabeza, lo siento.


Oye~ ¿Es difícil  vivir solo verdad? ¿Es trizte vivir solo cierto? ¿Es frustrante no llegar al final de tu vida con la persona que elejiste? ¿Es doloroso callarse años de dolor?
Dime qué se siente levantarse con una sonrisa cada mañana, mirarte al espejo y saber que todo lo que construiste ha quedado en nada.


¿Por qué a veces prefieres llorar en silencio a mostrarte tal cual eres? A veces siento que te desconozco pero, ¿sabes?... aún quiero protegerte y cuidarte.

Ser yo ese pilar que ayuda a que no te derrumbes. Debo luchar por ser ese motivo que le de a tus sonrisas un valor.


Hoy tampoco puedo escribirte algo que te llene de alegrías, no sabría qué cosa decirte, que parte de mi enseñarte, tampoco conozco las palabras adecuadas.
Me sienta mal saber que... 


A veces un silencio solloso de lágrimas dicen más que mil palabras, un abrazo o una simple caricia. 
Prepararé algo para ti. Me esforzaré. Daré lo mejor de mi. Quiero que sepas que aún me importas.


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